Hoy ha tenido lugar el desfile primavera-verano 2016 de la Maison Margiela. Os confieso que esperaba este desfile con muchísima expectación, pues yo era de las que creían a pies juntillas que John Galliano era un auténtico genio que había tenido una mala tarde. Sin embargo, después de haber visto las imágenes de este desfile, qué queréis que os diga, me he llevado una gran desilusión, y me ha dado por pensar que en Dior debía tener gente en su equipo que reinterpretaban sus genialidades, para hacerlas más de este mundo.

La vision de John Galliano para la próxima temporada estival es una especie de oda al consumismo de vanguardia, inspirado por extrañas y eclécticas energías que nos llegan de Asia procurando adaptarlas a un look lady bastante bizarro para musas modernas y distinguidas. Por decir algo, porque me cuesta un montón describir esta moda con claros guiños a la androginia.

Tanto, que para refrendar la idea, no ha dudado en hacer desfilar a modelos masculinos que parecen mujeres sin pecho. Aunque, en honor a la verdad, y al margen de que la vida es puro teatro, si las sacamos de contexto algunas propuestas resultan bastante ponibles. Lo que, hoy por hoy, es lo único realmente esencial e importante. ¿No os parece?
Es como si Galliano quisiese sacudirnos un poco, dando al traste con nuestros articulados guardarropas. Así que si para lograrlo tiene que hacer un montón de inflexiones, pues bienvenidas sean. Porque si hay algo en lo que Galliano siempre ha destacado, es en ese don suyo tan particular a la hora de montar historias o relatar storytellings que al principio dejan perplejo, pero que acaban entendiéndose y admirándose con los años.

Noto que estoy divagando mucho, pero es que a ver cómo os explico que en la pasarela se pudieron ver kimonos de inspiración japonesa llenos de colorido accesorizados a la altura del pecho con cordones de pasamanería a los que sólo faltaba un galón en el extremo o sujetos al cuello formando unos extraños tirantes, que parecían amarras de esas que anudan los marineros a la hora de atracar los barcos.

También se vieron jerséis de ochos en color crema con escote en pico, a los que parecían que habían arrancado las mangas combinados con medias de rejilla que para que no se subiesen habían sujetado con film de plástico de ese que utilizamos para proteger los alimentos.

Y luego, sin venir a cuento, unos abriguitos de manga francesa de inspiración New Look para acabar de romper todos los esquemas. Sin duda alguna, otro colpo di scena al más puro estilo John Galliano.
Sitio oficial | Maison Margiela
En Trendencias | Desfiles primavera-verano 2016
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10 comentarios
nachofraga1
Sigue siendo Galliano, aunque más comedido, en el sentido de más esquivo, intentando sintonizar con el conceptualismo estético de la casa belga. Siempre hay ideas fragmentarias que se sacan en limpio de las propuestas del genio gibraltareño, eso nunca falla aunque sea en forma magmática como en este desfile, No me parece una broma su inconformismo y su sacuddida es oportuna. Seguro que muchos apuntan más de lo que desprecian. Galliano es valor añadido necesario
raquecaren
Sigue siendo el mismo irreverente y creativo, y aunque yo vea cosa imposibles de poner, lo admiro pues eso es la moda, arte y creatividad también.
edesigcia
se os olvida que no es ni Dior ni John Galliano, sino Martin Margiela por John Galliano, la esencia de Martin Margiela, siempre ha sido rompedora.
packtura
Me ha encantado observar a Galliano en la pasarela.
Es brillante,único y un soplo de aire fresco .
celestevanmartin
La puesta en escena es muy buena pero en cuanto a la ropa creo que desde hace tiempo en vez de evolucionar, retrocede. Cuando veo una colección intento analizar las prendas por separado. Sí es destacable el uso de materiales inesperados pero el resultado final no es favorecedor, no se si es por la volumetría o por la paleta de color... y estamos hablando de indumentaria, no? :)
yimix
Qué ligereza la de vuestro comentario. Este desfile está lleno de detalles maravillosos como es típico en John: una pasarela llena de delicias como un jardín, para descubrirlas, saborearlas y amarlas. Naturalmente al escribir esta nota, usted no ha visto, estudiado ni hallado las referencias y mucho menos ha libado del exquisito manjar del video con las prendas en acción como algo nuevo, no como algo que hay que usar para ir a la oficina sino como algo para sorprender e inspirar.
Tan alineados estamos a las prendas cuadradas de los centros comerciales que ver tanta belleza debe ser chocante.
alix_gres
No voy a entrar en tu critica en si estoy de acuerdo con tu critica o no, que el gusto es libre. Pero,voy a comentar lo que me ha preocupado después de leer tu entrada: te aconsejaría que si sigues comentando sobre moda, tendiendo encuenta la influencia de la vestimenta tradicional asiatica-oriental en las nuevas colecciones que estamos viendo ultimamente (estamos ante un enorme y goloso mercado al que hay que agasajar - hola!ultima gala del Met!), que repasases y/o te informases de los nombres, características y accesorios más tipicos que puedes encontrar en este tipo de prendas. Tus escritos se enriquecerían, y podrías comprender mejor lo que estás viendo, y dar más fundamentos en tus criticas, tanto para lo positivo, como lo negativo. La verdad es que parece que has tirado de copy-paste (no ha llegado a nivel consulta de hemeroteca).
Hablas de cordones de pasamanería, cuando podrías que estar comentando su reinterpretación del obi japones.
A lo mejor eres una experta, tienes unos estudios megacompletos, etc. Pero en lo que has escrito no se aprecia.
Lo que sí agradezco enormemente es que te hayas mojado y opinado claramente sobre la colección, porque ultimamente aqui, solo leo descripciones y poco más, y oye, que las fotos las estoy viendo.
annushka
Estuve mirando un buen rato las fotos. Y me gusta. Mucho. Y si, es Galliano.